Las raciones son muy generosas, lo que garantiza que quedarás satisfecho con tu comida.
Los postres son buenísimos, especialmente el flan de café y el tiramisú que han sido descritos como espectaculares.
El servicio es inmejorable, con camareros como Joel que están pendientes de los clientes y los aconsejan en todo momento.
Los clientes recomiendan este restaurante sin dudarlo, destacando la calidad de la comida, el servicio y la experiencia en general.
Los clientes elogian la excelente atención de Joel, describiéndolo como amable y atento, lo que contribuye a una experiencia positiva en el restaurante.